Una situación impactante sacudió a los familiares de una bebé recién nacida cuando el ataúd que contenía su cuerpo comenzó a moverse, a pesar de que había sido declarada muerta por los médicos del Hospital Regional.
El sorprendente acontecimiento ocurrió tan solo media hora antes de que comenzaran las exequias fúnebres.
Ramón Medina, tío de la bebé, compartió su asombro al presenciar cómo el féretro se movía, incluso después de que los médicos confirmaran la muerte del neonato debido a complicaciones surgidas durante el parto de su madre. Este caso fue reportado en Paraguay.
En una entrevista con un medio de comunicación, un familiar relató cómo habían dado por fallecida a la bebé, pero momentos antes de llevar el ataúd a la sala de velación, notaron movimientos inusuales. Decidieron destapar el pequeño féretro y, para su asombro, sintieron los latidos del corazón de la pequeña.
“El susto que nos dio fue indescriptible. Nos dimos cuenta de que Dios realmente existe”, expresó el hombre, confirmando que la bebé será sometida a terapia para facilitar su desarrollo y recuperación.
Todo estaba preparado para el entierro cuando la hermana de Medina lo llamó para informarle que la ceremonia estaba programada para las 4:00 de la tarde. Al llegar al lugar donde reposaba el cuerpo de su sobrina, se percató de que la bebé aún se movía.
“De inmediato llamé a mis familiares y la llevamos de vuelta al Hospital Regional, donde, al llegar, comenzó a llorar. Los médicos nos dijeron que fue un milagro, pero lo más grave es que estuvimos a punto de enterrarla viva”, lamentó Medina.
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