Dos periodistas del prestigioso medio de comunicación El Nuevo Diario, identificadas como Diana Brito y Jireh Sánchez, revelaron este martes que el personal del periódico ha recibido amen4zas tras la publicación de un video en el que el cirujano Juan Stanley denuncia ac0s0 y ext0rsión por parte de Karla Fitch Berges.
Las amenazas comenzaron después de que allegados a Fitch Berges exigieran la eliminación del video, según los testimonios brindados por los periodistas en el programa El Show del Mediodía.
Brito, quien recibió la primera llamada amen4zante, relató que un hombre, que afirmó ser tío de Fitch, pidió de manera hostil que el video fuera retirado, colgando la llamada posteriormente. Al ofrecerle a Fitch la oportunidad de dar su réplica en el medio, los familiares respondieron negativamente.
Luego, la madre de Fitch también realizó una llamada en tono exacerbado, exigiendo que se quitara el video de las plataformas de El Nuevo Diario.
Las amen4zas se intensificaron cuando, a través de correos electrónicos, Fitch envió mensajes preocupantes, como “Descansen en paz, todos están en la lista negra y todos van a m0rir, le enviaré un ramo de flores je je je, y me dejan saber si tengo que enviarle una carta con mi firma, para que así, me cojan miedo. Recuerden que andan encontrando a muchos periodistas muert0s”.
“Ella iba a someternos a la justicia, que llevaría el caso a varios periodistas, diciendo que nosotros habíamos cometidos un error y que teníamos que quitar el video. Insistió de que ellos iban a ganar dinero con ese caso de Karla Fitch”, dijo con seguridad.
Jireh Sánchez explicó que, aunque Fitch afirmó haberse comunicado con el periódico, esto es falso. De hecho, fue el propio Sánchez quien, tras obtener el número de contacto de Fitch a través de una fuente, intentó comunicarse con ella, recibiendo como respuesta la asignación de un abogado, quien pospuso en varias ocasiones la supuesta entrevista. Finalmente, la entrevista nunca se concretó, alegando que Fitch se encontraba enferma.
Ambos periodistas destacaron que El Nuevo Diario, con más de 43 años de trayectoria, siempre ha mantenido una línea ética y crítica, y aseguraron que, pese a las amenazas, continúan comprometidos con su labor periodística.