A continuación vamos a presentarte el caso del señor Daniel González Moreno, conocido como «Neño«, quien lleva 43 años buscando a su hijo, quien fue llevado por su madre cuando apenas tenía un año de nacido.
A sus 80 años, González conserva la esperanza de reencontrarse con Norberto Daniel González González, su hijo a quien no ha visto desde que su pareja de ese entonces, Josefina González Cabrera, también llamada Maribel, se marchó llevándose al niño.
Desde entonces, la vida de González ha estado marcada por la búsqueda incansable de su vástago, aferrándose a un acta de nacimiento y a una fotografía como únicas pruebas de su existencia.
El documento, un acta de nacimiento tardía, está registrado bajo el número 396, libro 92 y folio 196 de 1981. En él, consta que Norberto nació el 28 de octubre de 1980, lo que significa que este año cumplirá 44 años. González expresa con tristeza que su hijo podría ya ser un hombre con hijos propios, un pensamiento que lo llena de melancolía, pero también de esperanza.
Para el padre, encontrar a Norberto representaría una renovación total de su vida. A pesar de haber tenido otras dos hijas, afirma que el amor por su hijo perdido ha sido el más profundo de su vida, el «único que he adorado, después de Dios», según sus palabras.
La separación se debió, según González, a desacuerdos con Maribel, quien amen4zaba constantemente con desaparecer con el niño si él no cambiaba su manera de vivir y relacionarse con los vecinos del sector Los Peralejos, en el kilómetro 13 de la autopista Juan Pablo Duarte, Distrito Nacional.
La única imagen que conserva de su hijo es una fotografía publicada en el periódico El Nacional el 29 de septiembre de 1981, con motivo de su primer cumpleaños. González recuerda con cariño el esfuerzo que hizo para obtener esta foto, pagando primero 10 centavos por la edición original y luego 80 pesos por una copia, cuando el ejemplar original se perdió. Esta fotografía se ha convertido en un «tesoro» para él, un recuerdo tangible de un hijo que se fue demasiado pronto.
A lo largo de los años, González ha realizado innumerables esfuerzos para encontrar a su hijo. Ha contactado a los familiares de Maribel, aunque sus padres ya fallecieron, y ha buscado en diferentes lugares sin éxito. La última información que recibió es que Maribel vive en España, pero esto no ha resultado en pistas concretas sobre el paradero de Norberto.
González continúa aferrado a la fe de encontrar a su hijo antes de morir, con la esperanza de poder abrazarlo y sentir la paz que ha buscado por más de cuatro décadas. Mientras tanto, cada año, al acercarse el cumpleaños de Norberto, el padre se sienta en la mecedora donde solía dormirlo cuando era un bebé, recordando con nostalgia los momentos que compartieron antes de la desaparición.