El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el viernes se llevará a cabo en Múnich una reunión de alto nivel entre representantes de Estados Unidos, Rusia y Ucrania, en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Sin embargo, autoridades ucranianas han negado que existan conversaciones previstas con Rusia en dicho evento.
Trump informó que la reunión contará con la participación de figuras clave de los tres países, aunque Rusia no ha sido invitada oficialmente a la conferencia.
La cumbre reunirá a más de 60 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance.
El anuncio de Trump llegó después de una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que ambos acordaron iniciar negociaciones inmediatas para un posible cese del conflicto en Ucrania.
Posteriormente, el mandatario estadounidense también dialogó con Zelenski, asegurando que el líder ucraniano «quiere la paz».
No obstante, el asesor presidencial ucraniano, Dmitró Litvin, afirmó que no hay reuniones previstas con Rusia en Múnich y que cualquier conversación debe contar con la participación de Estados Unidos y Europa para garantizar un acuerdo de paz duradero.
«No nos reunimos con los rusos en una mesa vacía»,enfatizó Litvin.
En medio de estas declaraciones, Zelenski reiteró que Ucrania busca una solución pacífica, pero descartó ceder territorio sin un intercambio equivalente.
En una entrevista reciente, sugirió que Kiev podría negociar la entrega de regiones ocupadas a cambio de otras áreas, sin especificar cuáles.
Mientras tanto, las tropas rusas mantienen el control de grandes partes del este de Ucrania, incluyendo Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, además de la península de Crimea, anexada en 2014.
Ante esta situación, las expectativas sobre posibles avances en las negociaciones siguen siendo inciertas.
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