Andrés de los Santos (a) Yanepa y Leandro Carmona

hace 7 horas

Andrés de los Santos (a) Yanepa y Leandro Carmona

NOTICIAS PAÍS, SANTO DOMINGO. Una serie de crímenes violentos tiene en vilo a las comunidades de Punta de Villa Mella y el kilómetro 20 de la carretera de Yamasá.

En menos de una semana, cinco personas han sido asesinadas, lo que ha sumido a la población en un estado de terror y desesperación.

Los residentes exigen una intervención urgente de las autoridades para detener esta ola de violencia, que parece no tener control.

El hecho más reciente ocurrió anoche, cuando Jimmy Muñoz, un barbero muy conocido en la zona, fue atacado dentro de su hogar.

Muñoz, de 40 años, estaba acompañado de su esposa e hijos cuando varios hombres irrumpieron en su vivienda y lo asesinaron a sangre fría. Según sus familiares, el ataque fue devastador y dejó una huella de horror en su familia.

“Matarlo delante de sus hijos como si fuera un perro… estoy destrozada”, expresó entre lágrimas Marisela, tía de la víctima.

Su madre, Justina Muñoz, clamó por justicia y cuestionó la falta de acción por parte de las autoridades: “En esta semana han matado cinco personas y nadie ha hecho nada. Los policías solo vienen en el momento, pero ellos [los delincuentes] se pasean burlándose de nosotros”.

De acuerdo con testimonios de los residentes, los responsables de los ataques forman parte de una banda criminal organizada, presuntamente liderada por un joven de origen haitiano de unos 26 años. Se reporta que este grupo opera con listas de comerciantes y vecinos que serían sus próximos objetivos, sembrando un clima de miedo y desolación.

Antonio Taveras, residente de la zona, describió la situación: “Aquí está todo el mundo en pánico. Nadie duerme tranquilo y muchos han cerrado sus negocios”. Esta creciente inseguridad ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares, dejando una comunidad desierta y sumida en el temor.

Ante la presión de los ciudadanos, la Policía Nacional identificó a los presuntos líderes del grupo criminal como Andrés de los Santos (a) Yanepa y Leandro Carmona.

Según el reporte policial, ambos están vinculados a varios homicidios recientes, incluyendo los de Adolfo Vergal Javier (13 de enero de 2025)José Augusto de la Rosa Doble (17 de enero de 2025)Guillermo Núñez de la Cruz (18 de enero de 2025) y el más reciente, el de Jimmy Muñoz (20 de enero de 2025).

Además, “Yanepa” y su cómplice han sido acusados de herir a varias personas en la zona, entre ellas al ciudadano Gengry Núñez Montero, baleado el 31 de diciembre de 2024, y al cabo de la Policía Nacional Jarlin de los Santos del Rosario, quien fue atacado el 10 de enero de este año. Ambas agresiones ocurrieron en plena carretera de Yamasá, un corredor ahora identificado como crítico por los actos violentos.

La Policía Nacional asegura que mantiene una búsqueda activa de ambos prófugos, quienes son considerados altamente peligrosos y están fuertemente armados. En un comunicado, las autoridades instaron a la ciudadanía a colaborar con cualquier información que permita capturarlos, enfatizando que los reportes pueden ser realizados de manera confidencial al 809-682-2151, al 911 o en el destacamento policial más cercano.

Mientras la comunidad permanece en vilo, los familiares de Jimmy Muñoz esperan poder darle el último adiós, rodeados de dolor e incertidumbre. Los residentes y comerciantes del área claman por una respuesta efectiva del gobierno y las fuerzas del orden, exigiendo acciones inmediatas para restaurar la seguridad y devolver la tranquilidad a sus vidas. Este caso se suma a una larga lista de incidentes que resaltan la vulnerabilidad de las comunidades frente a la delincuencia, dejando en evidencia la urgente necesidad de fortalecer la seguridad en Santo Domingo Norte y otras zonas afectadas por la criminalidad.

“Los delincuentes están acabando con los hombres de trabajo. Ya el sábado mataron a uno que tenía un negocio”,recordó la madre de Jimmy.

Mientras los familiares esperan los restos de Muñoz para darle el último adiós, los residentes claman por acciones concretas que frenen esta ola de violencia, que amenaza con desestabilizar aún más la vida en la comunidad.

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