El conflicto por desalojos en Sánchez Ramírez ha escalado a niveles alarmantes, con nuevos enfrentamientos entre autoridades y residentes, dejando múltiples heridos, entre ellos un sacerdote que intentaba mediar en la situación.
Johnny Durán, párroco de la Iglesia Santo Cura de Ars en Monseñor Nouel, resultó herido durante una intervención en la que efectivos del Ejército y la Policía Nacional utilizaron bombas lacrimógenas y armas de fuego contra los manifestantes.
«Esto ha sido un ataque brutal. Han disparado a personas desarmadas y han entrado en las casas, sin importar que haya niños o familias dentro», denunció el religioso.
El padre Durán destacó que la protesta había comenzado de manera pacífica. «Estamos desarmados, solo queremos que se nos escuche, pero la respuesta ha sido la violencia», expresó el sacerdote, quien intentaba mediar en el conflicto que afecta a más de 1,200 familias.
La situación se ha intensificado desde el desalojo inicial ocurrido en la madrugada del miércoles. Testigos informan que las fuerzas de seguridad han redoblado sus acciones contra los residentes de las comunidades afectadas.
El líder religioso responsabilizó directamente al presidente Luis Abinader, afirmando que las advertencias previas sobre la situación fueron ignoradas por el mandatario.
La tensión sigue en aumento mientras las comunidades mantienen su postura de resistencia ante lo que consideran un desalojo injusto.
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