Punta Cana, República Dominicana.- La desaparición de Sudiksha Konanki, una estudiante de 20 años de la Universidad de Pittsburgh, sigue rodeada de incertidumbre mientras las autoridades intensifican su búsqueda en la turística zona de Punta Cana.
La joven fue vista por última vez la madrugada del 6 de marzo, tras compartir momentos en la playa con Joshua Riibe, un turista de Iowa identificado como persona de interés en el caso.
Según reveló el medio US Sun, Konanki realizó dos pagos por Venmo la tarde antes de su desaparición, ambos con una diferencia de 40 minutos.
El primero fue a las 2:54 p.m., acompañando la transacción con un emoji de velero, mientras que el segundo ocurrió a las 3:38 p.m., haciendo referencia a “Coco Bongo”, una popular discoteca en Punta Cana. Estos detalles han generado nuevas preguntas sobre sus actividades previas a desaparecer.
Konanki, quien llegó a la isla caribeña el 3 de marzo para disfrutar de las vacaciones de primavera, se hospedaba en el RIU Hotel & Resort, el mismo donde se alojaba Riibe.
La noche del 5 de marzo, ambos fueron captados por cámaras de seguridad mientras caminaban abrazados en compañía de otras seis personas. Luego, cerca de las 4:15 a.m., fueron vistos nuevamente, esta vez tomándose selfies y mostrando signos de tambaleo.
Sin embargo, las circunstancias cambiaron cuando el grupo de amigos comenzó a regresar al hotel. Konanki fue vista por última vez alrededor de las 5:50 a.m., mientras que Riibe no retornó hasta poco antes de las 9 a.m.
Preocupados por su ausencia, los amigos de Konanki presentaron una denuncia de desaparición a las 4 de la tarde del mismo día, a la que se sumó el reporte de su padre desde Virginia.
Un dato clave en la investigación es que el complejo turístico experimentó un apagón eléctrico a la 1:27 a.m., lo que dejó fuera de servicio las cámaras de seguridad y el sistema de iluminación.
Esto podría explicar por qué Konanki se encontraba en la playa en medio de la madrugada, en un área que normalmente está cerrada y sin vigilancia. El fallo eléctrico persistió hasta primeras horas del día, dificultando la reconstrucción de los hechos.
Aunque las autoridades inicialmente trataron la desaparición como un caso de persona extraviada, el pasado miércoles informaron que no descartan la posibilidad de que haya ocurrido algún «juego sucio», aunque aún no se han presentado cargos formales.
Riibe, quien se encontraba con Konanki antes de que desapareciera, aseguró sentirse mal tras ingresar al agua, desmayándose en la arena. Actualmente, permanece bajo vigilancia en República Dominicana, pero tiene libertad de regresar a Estados Unidos.
Hasta el momento, Riibe ha evitado comentar públicamente sobre la investigación, limitándose a decir: «Lo siento, no puedo decir nada, no ahora», cuando fue abordado por periodistas.
Mientras tanto, sus amigos y familiares han salido en su defensa, argumentando que él «no mataría ni a una mosca«.
Las autoridades continúan con los operativos de búsqueda y recopilación de pruebas, mientras la incertidumbre y la preocupación persisten en torno al paradero de Sudiksha Konanki.
En el foco