En una reciente declaración, el Lic. Gregorio Martínez, conocido como Toca Viajar, destacó un cambio significativo en las políticas migratorias de Estados Unidos.
Según Martínez, hace algunos días se conoció que el presidente Donald Trump destituyó al secretario interino del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) debido a los resultados por debajo de las expectativas en cuanto a deportaciones.
Trump había solicitado la deportación de 57,000 inmigrantes al mes, pero el secretario solo logró 37,000 en el último período, lo que llevó a su salida.
Este ajuste en la administración coincide con una nueva medida que ha generado gran preocupación entre la comunidad migrante.
En un giro polémico, Estados Unidos ha reactivado la ley de registro civil de 1940, exigiendo que todos los inmigrantes en el país se registren obligatoriamente.
Aquellos que se encuentren en situación irregular deben proporcionar sus datos personales a las autoridades.
La ley impone un plazo de 30 días para completar el registro. Quienes no cumplan con esta obligación enfrentarán multas de hasta 5,000 dólares y la posibilidad de ser encarcelados por hasta 6 meses.
El anuncio ha creado un clima de incertidumbre entre los inmigrantes indocumentados, que ahora deben cumplir con una norma que, según algunos expertos, facilitará las deportaciones.
Solo aquellos que entraron legalmente como residentes o con algún tipo de visa, o quienes se acogieron al programa parole humanitario, están exentos de este registro.
Con este tipo de medidas, la administración Trump refuerza sus esfuerzos para gestionar la inmigración en el país, lo que ha desencadenado tanto apoyo como críticas.
Sin embargo, el enfoque parece claro: los inmigrantes deben ajustarse a las nuevas normativas o enfrentar consecuencias severas.
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