El caso de Mildred Correa ha captado la atención en República Dominicana tras un acto de desesperación. Correa llevó los restos de su hija al Palacio de Justicia de Higüey, buscando justicia por el fallecimiento ocurrido hace diez meses.
La madre, de 41 años, afirma que las autoridades no han esclarecido las circunstancias del trágico suceso. Su hija falleció en un río, acompañada por otras menores.
El informe oficial habla de asfixia por inmersión, pero el proceso judicial presenta irregularidades.
El abogado Bomar Quezada señala omisiones graves en el expediente, como la falta de resultados inmediatos de la autopsia y testimonios incompletos. Alega que estas fallas generan dudas sobre la investigación.
Las menores presentes el día del incidente fueron entrevistadas sin la representación legal de la familia de la fallecida, lo que ha llevado a cuestionar la validez de los testimonios en el proceso.
La madre asegura que el caso refleja una falta de atención por parte de las autoridades y desconfía de los resultados oficiales. Afirma que su instinto le dice que su hija fue víctima de algo más.
Tras su desesperado acto, Correa fue detenida y liberada horas después. La Fiscalía prometió atención psicológica, pero los restos de su hija aún no le han sido devueltos.
La defensa busca reabrir el caso con nuevas acusaciones, mientras la madre insiste en que seguirá luchando por la verdad y justicia para su hija.
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